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Nevus/lunares
Los nevus, comúnmente conocidos como lunares, son proliferaciones benignas de células pigmentadas en la piel. Aunque la mayoría son inofensivos, algunos pueden evolucionar y requerir atención médica. En nuestra clínica, contamos con dermatólogos especializados en el diagnóstico y tratamiento de los nevus, utilizando técnicas avanzadas para garantizar la mejor atención posible.
Los nevus, o lunares, son acumulaciones benignas de melanocitos, las células que producen pigmento en la piel. Pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo y varían en color, tamaño y forma.
Para prevenir problemas con los nevus, es importante proteger la piel del sol, usar protector solar regularmente, evitar las camas de bronceado y realizar autoexámenes de la piel para detectar cualquier cambio en los lunares.
Los factores de riesgo incluyen antecedentes familiares de lunares atípicos, exposición excesiva al sol, tener piel clara, y la presencia de muchos lunares desde una edad temprana.
Si notas cambios en el tamaño, forma, color, o si un lunar empieza a picar, sangrar o doler, es crucial consultar a un dermatólogo para una evaluación profesional.
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QUÉ ES, SÍNTOMAS Y TRATAMIENTO
Información sobre nevus/lunares
Los nevus son lesiones cutáneas benignas que pueden ser congénitas (presentes desde el nacimiento) o adquiridas (desarrolladas a lo largo de la vida). Aunque la mayoría de los nevus son inofensivos, algunos pueden transformarse en melanoma, un tipo peligroso de cáncer de piel, por lo que es importante vigilarlos de cerca.
Causas de los nevus/lunares
Los nevus se forman debido a una proliferación de melanocitos en la piel. Factores como la genética, la exposición a la radiación ultravioleta (UV) y cambios hormonales pueden influir en la aparición y evolución de los lunares.
Síntomas y manifestaciones de los nevus/lunares
Los nevus pueden variar en apariencia, desde pequeños puntos planos hasta protuberancias grandes y oscuras. Los signos de advertencia de un posible melanoma incluyen asimetría, bordes irregulares, color no uniforme, diámetro mayor a 6 mm y evolución en su apariencia (cambio en tamaño, forma, o color).
Diagnóstico de los nevus/lunares
El diagnóstico de los nevus se realiza a través de un examen dermatológico visual. Si se encuentra un lunar sospechoso, se puede realizar una biopsia para determinar si es benigno o maligno. La dermatoscopia, una técnica de imagen, también puede ser utilizada para una evaluación más detallada.
Tipos de nevus/lunares
- Nevus comunes: Pequeños, redondos y uniformes en color.
- Nevus atípicos (displásicos): Tienen bordes irregulares, varios colores y pueden ser más grandes que los nevus comunes.
- Nevus congénitos: Presentes desde el nacimiento, pueden variar en tamaño y forma.
- Nevus de Spitz: Benignos pero pueden parecerse a melanomas, a menudo en niños.
Tratamientos para los nevus/lunares
El tratamiento de los nevus depende de su tipo y riesgo potencial. Las opciones incluyen:
- Observación: Control regular y autoexámenes para detectar cambios.
- Excisiones quirúrgicas: Remoción del nevus, especialmente si hay sospecha de malignidad.
- Láser: Utilizado para remover nevus superficiales y estéticamente molestos.
- Biopsia: Si se sospecha de melanoma, se extrae una muestra para análisis patológico.
No, solo los nevus sospechosos o aquellos que cambian en apariencia suelen ser removidos. Los nevus benignos pueden dejarse en su lugar con control regular.
La eliminación puede hacerse mediante escisión quirúrgica, láser o cauterización, dependiendo del tipo de nevus y su ubicación.
El procedimiento generalmente se realiza bajo anestesia local, por lo que el paciente no siente dolor durante la eliminación.
Sí, es importante realizar seguimientos regulares con un dermatólogo para asegurar que no haya recurrencias y que la piel esté libre de nuevos lunares sospechosos.
Más información
Los nevus/lunares son comunes y generalmente benignos, pero es fundamental vigilarlos y realizar chequeos regulares para detectar cualquier cambio temprano. Consultar a un dermatólogo ante cualquier duda o cambio en los lunares es clave para prevenir problemas mayores.
Sí, la tendencia a desarrollar nevus puede ser hereditaria. Las personas con antecedentes familiares de muchos lunares o lunares atípicos pueden tener un mayor riesgo.
La exposición a los rayos UV puede aumentar el número de nevus y el riesgo de transformación en melanoma. Es crucial usar protector solar y ropa protectora.
Sí, es normal desarrollar nuevos lunares hasta alrededor de los 40 años. Sin embargo, cualquier nuevo lunar después de esa edad debe ser evaluado por un dermatólogo.
Es raro, pero posible. Si un nevus vuelve a crecer, debe ser evaluado nuevamente para descartar malignidad.
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